Más de 700 mil facturas electrónicas se emiten al día en el Perú. Gracias a la promoción realizada por la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (SUNAT), desde el 2018 toda empresa constituida deberá emitir Comprobante de Pago Electrónico a partir del tercer mes de su inicio de actividades.

Las diferencias entre la Factura Electrónica y Factura Física, no solo radica en la obligatoriedad de la SUNAT; sino en costos, almacenamiento, procesos, entre otros.

Costos
Dependiendo de la cantidad, una factura preimpresa que se realizaba en imprentas bordeaba los 25 a 35 céntimos por unidad. Por el contrario las emisión electrónica de factura, permite que el costo se reduzca más de 4 veces. El valor promedio por documento emitido va desde 0.0002 hasta 1 céntimos.

Seguridad
Las facturas que se utilizaban hace años podían ser manipuladas, adulteradas, y/o copiada por terceros. Mientras que la Factura Electrónica cuenta con mecanismos digitales como la firma digital, que no permite que pueda ser adulterada o emitida por otra empresa y/o tercero.

Procesos
Muchas empresas tienen colaboradores y hasta áreas que se encargan de imprimir, enviar, trasladar, recoger, y almacenar facturas de manera física; lo cual genera burocracia en la organización y déficit en la satisfacción al cliente. En la actualidad, todo esto se puede realizar por medios digitales, a través de una computadora, móvil o tablet. La Facturación Electrónica permite realizar todo lo antes mencionado con unos clics, se emite rápido y puede enviarse por correo.

Impacto ambiental
Ampliamente se conoce el daño que genera a nuestro ambiente la producción, consumo y desecho del papel, la factura física contribuye a lo mencionado. La facturación electrónica con cada 12000 comprobantes emitidos salva a 57 árboles y ahorra 180 mil litros de agua.